Con esta página quiero alertar sobre el rumbo que está tomando nuestra sociedad degenerada, consumista, viciosa, ociosa y manipulada por unos pocos, que son quienes se lucran a costa de los demás y sobetodo, de aquellos que falsamente y manipuladamente defienden una "libertad" que solo conduce a la opresión total.
Esta es una llamada a la acción no-violenta, pero a la acción para recuperar nuestros valores, honor y deber para con nosotros y para con el mundo.

jueves, 23 de agosto de 2012

España y nacionalismos



España y nacionalismos parece que son palabras inseparables ya. El nacionalismo ha calado en parte de nuestro territorio y se ha extendido como una plaga. El Estado autonómico solo ha conseguido multiplicar esto. Desgraciadamente pero viéndolo desde el optimismo nos ha tocado y nos toca lidiar con el nacionalismo, difícil contrario, hermano descarriado, pero hermano al fin y al cabo.
Al mirar el mapa español parece ser que todos los territorios están plagados de nacionalismo. Además del vasco y del catalán están en gallego junto con otros minoritarios como es el valenciano, el pancatalanista valenciano y balear, el andaluz, el astur e incluso regionalismos leonés y castellano. ¿Qué ha pasado para llegar a este punto?

En mi visión ha sido un cúmulo de errores. Remontémonos en el tiempo. España (con Portugal incluido) lleva siendo España desde la época romana como unidad histórica y geográfica, además de cultural en su base y desde finales del siglo V como nación con los visigodos, quienes no solo adoptaron  el término de Hispania para denominar sus territorios (Cosa que no hicieron ni Francos, ni Anglos, ni Sajones, ni Lombardos…) si no que se denominaban a ellos mismos “reyes de Spania”. Se unificaron todas las leyes, el territorio y la religión y España nació entonces, no en la época de los reyes católicos.
La invasión árabe separó los caminos de los españoles durante un tiempo, pero a su vez nos enriqueció de manera asombrosa. Aún así el concepto de España seguía presente. Carlomagno llamó a sus territorios en Cataluña la “Marca Hispánica” diferenciada del resto de Francia jurídica y políticamente, mientras el título de rey o emperador de las Españas campaba de un rey a otro, adjudicándoselo entre otros el rey Sancho III de Navarra. Todos tenía en mente que los territorios de la península ibérica formaban una unidad. Los portugueses hasta el siglo XVIII se llamaban a si mismos “españoles”. De hecho los portugueses y los mismos reyes católicos se negaron a que a estos mismos les llamasen reyes de España, puesto que Portugal no estaba en esa unión.
Desgraciadamente con los Austrias esa idea se perdió en detrimento de la de “unión de reinos”.
Con el cambio de dinastía a la Borbón empezó también la Ilustración, que tanto mal ha hecho a España. Desde entonces hasta nuestros días se ha intentado aglutinar las diferencias entre los españoles que nos enriquecían en pos de conseguir una nueva Francia, sin diferencias. Esto unido al cada vez mayor poder del Estado sobre los ciudadanos (Que cada día aumenta) haría mucho mal a la larga para España.
Las rebeliones Carlistas no fueron si no la mayor expresión por la diversidad dentro de la unidad inquebrantable de España que quiso el centralismo eliminar. La poca educación, la ausencia de la enseñanza de la historia de España en los colegios, la ausencia de banderas en edificios oficiales hasta 1908, las diferentes banderas en la España del XIX… hacían el perfecto caldo de cultivo para unos nacionalismos que llegarían.
Debido a esto empezaron a surgir desde las élites económicas de las zonas más desarrolladas de España un nacionalismo excluyente que solo buscaba el lucro de unos pocos apoyándose en una verdad tergiversada como era que la diversidad española estaba en peligro e inventándose que esa diversidad les hacía diferentes del resto de España conformando así naciones inventadas que no tienen cabida en el libro de la historia ni de la razón.
Sin meternos en las mentiras de uno y otro nacionalismo y sus responsables (Quienes no son nacionalistas, si no aprovechados) la mentira fue calando y con más o menos fuerza ha llegado hasta nuestros días. El Estado autonómico solo ha convertido a España de un Estado centralista a un Estado con 17 Estados centrales aumentando el nacionalismo.
La conclusión de nuestra historia es que somos un país único lleno de bellas diferencias que enriquecen al conjunto nacional pero que no hemos sabido armonizar. Debemos pues armonizar España, y debemos dedicarnos todos a esa tarea. Hay muchos caminos, muchas maneras, pero poco tiempo. Si lo conseguimos los nacionalismos desaparecerán pues nunca debieron haber surgido. Un nuevo modelo de descentralización diferente del de las CCAA con divisiónes territoriales como en los antiguos reinos de España podría ser una solución, devolviendo competencias no al Estado Central, quien no debe tener demasiadas para no convertirse en autoritario como en el pasado centralismo del XIX, si no a los ayuntamientos, al ciudadano de pie, dejando solo aquellas que deban distribuirse por igual en toda la población en manos del Estado central. La educación no debe ser enfocándolo todo a la región donde se vive como ahora, si no a la aportación de esa región al conjunto de España y viceversa, y así con todo…
En definitiva hay que actuar ya, dejarnos de peleas entre españoles y ver que por ser castellanos, catalanes o navarros pertenecemos a ese ilusionante proyecto y destino común desde hace más de 1500 años que se llama España.

3 comentarios:

  1. Te he contestado en mi blog y te he añadido a mi lista de bitácoras con la esperanza de que hagas lo mismo. Espero que de ello nazca una muy fructífera colaboración y apoyo. Gracias por anticipado.

    http://cspeinado.blogspot.com

    Un saludazo.

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  2. He hecho lo propio. Nos leemos en Twitter. Tus artículos siempre son un lujazo! Gracias a tí.

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  3. estupendo y detallado, bien razonado, análisis, Victor. Me sumo a lo que te dice C.S. Peinado.
    saludos blogueros

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