Con esta página quiero alertar sobre el rumbo que está tomando nuestra sociedad degenerada, consumista, viciosa, ociosa y manipulada por unos pocos, que son quienes se lucran a costa de los demás y sobetodo, de aquellos que falsamente y manipuladamente defienden una "libertad" que solo conduce a la opresión total.
Esta es una llamada a la acción no-violenta, pero a la acción para recuperar nuestros valores, honor y deber para con nosotros y para con el mundo.

sábado, 21 de septiembre de 2013

De Esperanza y misericordia (II)

Bueno, si el otro día el artículo fue sobre el Papa hoy hablaré, con bastantes menos citas, sobre Esperanza Aguirre, que el otro día nos ofreció un montón de titulares en su entrevista.

Esperanza empezó bien, preguntándose el por qué de que Cataluña hace 35 años votase clamorosamente a favor de la Constitución y hoy muchos piden la independencia.

Por un lado Esperanza habló con razón del adoctrinamiento nacionalista que se lleva sufriendo en Cataluña desde la democracia, algo que queda mucho más patente en las escuelas y en los medios de comunicación, donde en Cataluña existe poca libertad. No solo este adoctrinamiento se basa en estas cosas, ya de por si importantes, si no que en Cataluña se ha desarrollado un sentimiento de ataque al español, poniendo por delante la verdad nacionalista a cualquier valoración de los hechos. Cualquiera que diga algo que no concuerde con la verdad nacionalista es silenciado o atacado, por no hablar de que hay ciertos días como en la Diada, donde no se puede salir de casa si no eres nacionalista, no vaya a ser que te miren mal.

También es cierto que, hasta hace poco en algunas comunidades y en otras incluso en el presente, los partidos herederos del PCE e incluso el partido socialista se han puesto de acuerdo en permitir que se rompa España si eso impide la llegada de la "derecha" al poder. Y este es algo que hoy vemos en la comunidad valenciana, donde el PSPV gobernará con Compromis si puede, o en Mallorca con el PSM, o en Galicia con el BNG e incluso en Andalucía, donde IU tiene en su seno a un partido abiertamente independentista andaluz (si, el independentismo andaluz no tiene ni pies ni cabeza, ya haré un artículo sobre ello si quereis) como es la CUT-BAI. Además la izquierda después de tener un poco de criterio de consenso (solo en algunas cosas) en la Constitución se ha dedicado desde el mismo instante en el que se aprobó de torpedearla, y más aún desde que Felipe Gonzalez abandonó la presidencia del partido.
En Cataluña la deriva nacionalista del PSOE ha sido apabullante, algo que nunca hemos visto en el PSOE vasco por poner un ejemplo. El PSOE, es cierto, es el que menos lecciones tiene que dar a nadie para solventar el problema nacionalista.

También habla de la falta de transparencia en asuntos fiscales, algo cierto realmente, ya que España ha sido, hasta la crisis y con ella el cierto despertar de una parte de la población un país poco transparente. Así nos ha pasado.

Sin embargo a nuestra querida Aguirre se le olvidan cosas cuando hay que hablar de la derecha española. Dice que fue muy tibia en cuanto a las ambiciones catalanes, pero se olvida la señora Aguirre que es la actual ley electoral que el PP podría cambiar cuando quisiera, la que hace que los partidos minoritarios de ámbito nacional como IU o UPyD tengan muchos menos escaños de los que les corresponden, quedando solo dos bloques antagónicos (PP y PSOE) que no se ponen de acuerdo nunca. ¿Y que pasa cuando el PSOE o el PP, que también sabe mucho de estos pactos, no consiguen aprobar algo? Recurren a sus colegas nacionalistas que al tener voto concentrado si sacan lo que deberían sacar y chantajean a los grandes partidos (y a España entera) a cambio de su apoyo. Como además en España las competencias no están definidas por ley entre las que son del Estado y las que son de las CCAA se le puede dar a cualquier comunidad cualquier competencia solo con algo de chantaje regionalista. Pero eso, además del pacto del PP con CIU y con otras fuerzas políticas, a Espe se le olvida. Además la derecha española ha tenido otro problema que muchos hoy se niegan a reconocer, y es que parte de ella no renuncia al franquismo, agua pasada y que hoy es inconcebible en España, aunque solo sea porque la dictadura siempre es peor que la democracia. Mucho se habla y con razón de que parte de la izquierda a mi pesar está anclada en 1936, pero otra parte de la derecha está anclada en 1975 y eso no es nada bueno, ya que ni unos en el 36 ni otros en el 75 apoyaban una democracia real y plural, siendo que la pluralidad es lo que más representa y se valora de España.

A partir de aquí Aguirre empezó a hablar de una manera en la que solo es comprensible entender de su boca si se comprende como es realmente Esperanza Aguirre; Una liberal. A ella no le importa tanto España como muchos piensan y ya lo ha dicho, "todo se puede debatir". "No me escandaliza que se quiera conseguir [la independencia], pero debe hacerse dentro de la ley, y ésta la prohíbe, así que quien la quiera deberá buscar la manera de cambiar la ley". Muchos y me incluyo nos ilusionamos un día con Aguirre, pero yo ya hace un tiempo y otros ahora ven como Aguirre se quita la careta conservadora para dar paso a la liberal, que es lo que siempre ha sido.

Aun así reconozco que en otras cosas Aguirre tiene razón, y no son tontería lo que dice, a pesar de que haya otras cosas que no nos gusten. La frase polémica de "catalanizar España" es exactamente lo que necesita España, es más, Aguirre se ha quedado corta cuando ha desglosado esa afirmación.

Muy acertadamente la expresidenta de la comunidad de madrid habla de que en el resto de España no se conoce la cultura y el arte catalán excepto por acciones de personas o anónimos sublimes, como Dalí, Miró o Gaudí. Sería y es necesario que haya un plan para que cualquier persona de España aprenda más sobre el resto de sus regiones y así tenerlas como propias, dando igual si el autor es castellano, gallego o valenciano y dando igual en que materia, si en historia, arte, folckore o literatura.
Sardana catalana

Desgraciadamente la marquesa se quedó en ese punto sin profundizar, supongo que por desconocimiento y empezó a hablar sobre el encaje de Cataluña y las vascongadas en España, dando por sentado que estas deberían darse por medio de privilegios asimétricos para reconocer la "singularidad" de estas regiones. A mi me gusta la frase de "catalanizar España" por que me parece necesario que todas las regiones españolas vuelvan a reflotar su potencial cultural y folclórico, entre ellas la castellana y la leonesa, que están hoy en día casi extintas.
En ese momento me pregunto yo donde queda su "catalanización de España". ¿Simplemente en aprender más sobre una región concreta? ¿O quizá habría que extrapolarlo a todas aprendiendo lo que es de verdad España?
Esperanza ataca a las autonomías "inventadas" actuales, pero no recuerda que fue AP, y mayoitariamente el PSOE y la UCD quienes, mientras por un lado hacían referendums de autonomía para Cataluña imponían porque si autonomías inventadas a diestro y siniestro segregando y uniendo lo que les venía en gana. Incluso en Almería, provincia en la que se pudo votar la pertenencia a Andalucía se votó no ya que unos no querían autonomía y otros querían una Andalucía oriental que había existido hasta la segunda república en los mapas, pero este NO claro fue ignorado por la UCDy PSOE, quien cambiando la ley metieron a Almería dentro de Andalucía. Claro que las autonomías que no son las llamadas "históricas" son inventadas, las inventaron los señores de la transición para poder colocar a más amiguetes importándoles un bledo la historia y la cultura de esas regiones. Aguirre simplemente obvia esto y dice que hay que dar singularidad a Cataluña respecto del resto de España. ¿Y el Regne de València? ¿Acaso no es igual de diferente de León que Cataluña? ¿Que pasa, que para poder pedir más pasta y más autogobierno hay que ser nacionalista?

A Aguirre se le ha olvidado que en España un Asturiano es diferente de un gallego y mucho más aún de un andaluz. Lo que de verdad debería hacerse no es dar singularidad a unos en perjuicio de otros, como ha venido pasando aunque de forma menos patente hasta ahora, si no que hay que cambiar las autonomías hasta hacerlas coincidir con la tradición que estuvo vigente hasta la transición. Quizá si Castilla fuera la vieja y la nueva y León estuviera a parte se tuviera más conciencia sobre lo propio, como la tiene Aragón cuando le disputa a Cataluña el arte robado que hay en tierras catalanas. Sin embargo en autonomías inventadas para acoger a amiguitos necesitados de un sillón no se van a preocupar por el folckore o la cultura tradicional de sus regiones.

La solución pasa por un sistema donde todos tengamos lo mismo y podamos aspirar a lo mismo, no como ahora. España debe tender hacia un federalismo a la alemana, en el que quepamos todos de forma solidaria y sin chantajes, ya que el centralismo es contrario a la idea de España dada la diversidad de sus tierras. Si España vuelve a al centralismo mientras que Cataluña y las vascongadas siguen con su autonomía, quizá ampliada incluso, habrán ganado los nacionalistas, ya que siempre tendrán la sartén por el mango. El nacionalismo, si no encuentra gobiernos regionales fuertes en las zonas no independentistas se aprovechará de ellas como ha hecho con León y Castilla, pero a Aguirre eso no le va a importar, de hecho no le va a importar nada mientras no le toquemos su preciada economía de mercado.

viernes, 20 de septiembre de 2013

De esperanza y misericordia (I)

Bueno, vuelvo a la carga con este blog a ver si consigo hacer un artículo semanal, espero que si. Vosotros, queridos lectores, comentad mucho.

Ayer fuimos testigos los españoles de dos entrevistas muy interesantes de dos personajes clave en el mundo de la política española y de la espiritualidad mundial. Estamos hablando, claro, de doña Esperanza Aguirre y del Papa Francisco. Como he visto, la polémica se ha adueñado de las dos entrevistas, así que voy a escribir dos artículos para despejar verdades y dar mi versión y opinión de algunos hechos. El primero es este, el segundo... no se si lo escribiré hoy, pero será más una carta de respuesta a Aguirre con mis planteamientos que otra cosa.

Centrémonos primero en el caso del Papa Francisco. Viendo la diferencia abismal que hay entre lo que de verdad dice el Santo Padre y lo que han dicho periódicos como El País no se que pensar, si hay una campaña (bastante pobre por cierto) de que los católicos nos pongamos en contra del Papa o si hay una campaña, muy extraña en este caso, de que El País esté acercando personas que odian a la iglesia al redil de nuevo, atrayéndolas con falsas promesas.

Los resúmenes de la larga entrevista papal fueron muy escasos para lo que fue la entrevista, en la que habló largo y tendido sobre los jesuitas, sus virtudes y defectos, así como los defectos del cristiano. La primera bomba periodística llegó con el "nunca he sido de derechas", cuando el Papa no se refirió nunca a cuestiones políticas en ese aspecto, si no a su capacidad de tomar decisiones en ese época de su vida:

"Ahora me dejo aconsejar por las personas pero en mi experiencia de superior en la Compañía, si soy sincero, no siempre me he comportado así, haciendo las necesarias consultas. Y eso no ha sido bueno. Mi gobierno como jesuita, al comienzo, adolecía de muchos defectos. Corrían tiempos difíciles para la Compañía: había desaparecido una generación entera de jesuitas. Eso hizo que yo fuera provincial aún muy joven. Tenía 36 años: una locura. Había que afrontar situaciones difíciles, y yo tomaba mis decisiones de manera brusca y personalista. Es verdad, pero debo añadir una cosa: cuando confío algo a una persona, me fío totalmente de esa persona. Debe cometer un error muy grande para que yo la reprenda. Pero, a pesar de esto, al final la gente se cansa del autoritarismo. Mi forma autoritaria y rápida de tomar decisiones me ha llevado a tener problemas serios y a ser acusado de ultraconservador. Tuve un momento de gran crisis interior estando en Córdoba. No habré sido ciertamente como la beata Imelda, pero jamás he sido de derechas. Fue mi forma autoritaria de tomar decisiones la que me creó problemas."

El Papa fue contrario a la dictadura de Videla y es contrario al liberalismo económico, pero, en contra de lo que quieren expresar ciertos medios, ha sido un firme luchador en Argentina contra el aborto y los matrimonios homosexuales, además de una persona siempre atenta con los pobres. Este "no soy de derechas" no es ni mucho menos una frase política como una pastoral, cuando se vio actuando de manera autoritaria en su puesto y comparándose con Videla, quien en ese momento ejercía una sangrienta represión en su país.

El Papa siempre está llamando al perdón y a la misericordia, viendo que es la mejor manera de que muchas personas que se han ido o no quieren ni ver a la Iglesia se acerquen, no atacando lo que hacen mal, si no tratándolas con ternura y explicándoles lo que es la Iglesia y el amor que desprende. Esto es, por supuesto, algo  muy bueno para la institución. Por ello dice el Papa que “Veo con claridad que lo que la Iglesia necesita con mayor urgencia hoy es una capacidad de curar heridas y dar calor a los corazones de los fieles, cercanía, proximidad. Veo a la Iglesia como un hospital de campaña tras una batalla. ¡Qué inútil es preguntarle a un herido si tiene altos el colesterol o el azúcar! Hay que curarle las heridas. Ya hablaremos luego del resto." "En lugar de ser solamente una Iglesia que acoge y recibe, manteniendo sus puertas abiertas, busquemos más bien ser una Iglesia que encuentra caminos nuevos, capaz de salir de sí misma yendo hacia el que no la frecuentahacia el que se marchó de ella, hacia el indiferente."
Aquí hablaría el Papa de la segunda gran cuestión en la que los periódicos han tergiversado: “No podemos seguir insistiendo solo en cuestiones referentes al aborto, al matrimonio homosexual o al uso de anticonceptivos. Es imposible. Yo he hablado mucho de estas cuestiones y he recibido reproches por ello. Pero si se habla de estas cosas hay que hacerlo en un contexto. Por lo demás, ya conocemos la opinión de la Iglesia y yo soy hijo de la Iglesia, pero no es necesario estar hablando de estas cosas sin cesar”.

Muchos "periodistas" y "vaticanistas" (Si, los que decían predecir el Papa que iba a salir en el cónclave etc etc) que el Papa estaba atacando a los "obispos" para que dejasen a un lado el tema del aborto y del matrimonio homosexual; "afirmando" que el Papa decía que estos temas no eran tan malos y que se podía hacer la vista gorda. Obviamente esta tergiversación quería que los españoles viesemos a nuestra Iglesia nacional como un reducto de carcas mientras que en el mundo ya el aborto y el matrimonio homosexual empezaban a estar siendo bien vistos y apoyados por la Iglesia de Roma. Todo este follón se empieza a arreglar cuando seguimos leyendo y nos encontramos con esto:
La propuesta evangélica [de la Iglesia] debe ser más sencilla, más profunda e irradiante. Solo de esa propuesta surgen luego las consecuencias morales".

Ahora podemos ver que el Papa nos quiere decir que no rechacemos a nadie por haber abortado o por ser homosexual, que lo acojamos con amor en la Iglesia, y que a raíz de esa evangelización del amor la persona se de cuenta del error de abortar o de que vea que quizá el matrimonio homosexual no es lo correcto. Pero que todo esto venga por la senda del descubrimiento de Dios, no por la del castigo por hacer las cosas mal. Así mismo el propio Papa dice que todos sabemos la posición de la Iglesia en estos temas y que no va a cambiar, como también dice que claro que se puede hablar primeramente del aborto o del matrimonio homosexual si hay un contexto (la aprobación del matrimonio gay en Francia o en España o los 118.000 niños abortados cada año en nuestro país), pero que este contexto no se aplique a las relaciones de persona a persona, donde más que las acciones debe sobresalir el perdón y la misericordia.

El  Papa también habló de los homosexuales repitiendo lo que dijo en su viaje a Río: “Durante el vuelo en que regresaba de Río de Janeiro dije que si una persona homosexual tiene buena voluntad y busca a Dios, yo no soy quién para juzgarla. Al decir esto he dicho lo que dice el Catecismo. La religión tiene derecho de expresar sus propias opiniones al servicio de las personas, pero Dios en la creación nos ha hecho libres: no es posible una injerencia espiritual en la vida personal. Una vez una persona, para provocarme, me preguntó si yo aprobaba la homosexualidad. Yo entonces le respondí con otra pregunta: ‘Dime, Dios, cuando mira a una persona homosexual, ¿aprueba su existencia con afecto o la rechaza y la condena?’. Hay que tener siempre en cuenta a la persona. Y aquí entramos en el misterio del ser humano. En esta vida Dios acompaña a las personas y es nuestro deber acompañarlas a partir de su condición. Hay que acompañar con misericordia. Cuando sucede así, el Espíritu Santo inspira al sacerdote la palabra oportuna”.
Siempre repitiendo que lo primero de todo es el perdón y la misericordia.

También habló sobre las mujeres de las que dijo que la Iglesia sin ellas no podía existir y hablando sobre su importancia y la importancia que deberían tomar incluso en la toma de decisiones, algo ajeno al debate que los medios quieren hacer florecer sobre el sacerdocio femenino, al que nunca se refiere el Papa, que siempre dice, si bien con su buen hacer característico, lo que dice el Catecismo de la Iglesia.

Para terminar de hablar sobre la entrevista del Papa y acallar voces tergiversadoras creo que hay que hacer mención a este párrafo, donde por un lado se ataca la falta de misericordia, amor y perdón que pide combatir el Papa pero que, por otro lado, también ataca al relativismo y a él "no pasa nada, haz lo que quieras" que muchas personas quieren poner en boca del Papa.
“La Iglesia a veces se ha dejado envolver en pequeñas cosas, en pequeños preceptos. Cuando lo más importante es el anuncio primero: ‘¡Jesucristo te ha salvado!’. Y los ministros de la Iglesia deben ser, ante todo, ministros de misericordia. Por ejemplo, el confesor corre siempre peligro de ser o demasiado rigorista o demasiado laxo. Ninguno de los dos es misericordioso, porque ninguno de los dos se hace de verdad cargo de la persona. El rigorista se lava las manos y lo remite a lo que está mandado. El laxo se lava las manos diciendo simplemente ‘esto no es pecado’ o algo semejante. A las personas hay que acompañarlas, las heridas necesitan curación".

La entrevista completa, aquí